lunes, 5 de agosto de 2013

GUERRERO HERIDO, ELEGIDA CAIDA. ( LAYLA Y XCOR)



LAYLA: *Después de dejar a la bebe con Qhuinn, vuelvo a mi apartamento y me cambio mi ropa de calle por una de mis antiguas túnicas.

Aunque me declare a mí misma Caída, todavía me gusta ponerme de vez en cuando mi ropa, en especial la que llevaba la noche en que conocí a Xcor, y sonrío acariciando la tela hasta que un dolor se instala de repente en mi pecho y siento que me ahogo.

Cierro los ojos, intentando averiguar la causa y sé que el dolor viene de mi guerrero y sin pensarlo, me desmaterializo hacia donde siento su sangre.

El sitio se cae a pedazos y entre las ruinas, mi guerrero esta doblado sobre sí mismo, como si se estuviera rompiendo en pedazos y cuando veo los cortes de sus brazos y la sangre manchando el suelo a sus pies, me quedo paralizada por el terror.*

-¿Nallum? ¿Qué te ocurre? ¿Porque estas herido?



* El levanta sus ojos azules hacia mí y el terror se apodera de mi al ver otra vez a ese macho herido en cuerpo y alma.*

XCOR:  *No sé cuántos días han pasado o si solo han sido horas, no he vuelto a ver a ninguno de mis guerreros porque no lo soporto, no puedo hacerlo después de tener grabado a fuego en mi mente el cuerpo sin vida de Zypher caído en el suelo. ¿Cómo se ha llegado a eso? ¿En qué me he equivocado?. Si fuese el Bloodletter estaría satisfecho de lo ocurrido pero no lo soy y la culpa y la pena me comen por dentro. Agarro la daga y me la clavo de nuevo en el brazo, un nuevo corte, profundo cortando casi el tendón. Siseo de dolor y ese dolor lejos de calmarme me deprime más y más. Caigo en una espiral de emociones que amenazan con absorberme e ir detrás de Zypher al Fade o al Dhunhd. Huelo mi sangre y la siento empapando mis ropas, ¿Cuánto tardaría en morir desangrado? Sin duda lo ansío en este momento, la sensación de fracaso puede conmigo. Pero algo me devuelve a la realidad, mejor dicho alguien que me está hablando. No consigo verla al principio solo percibo su olor, ese olor que hace que mi corazón se acelere y ame con locura*
-¿Layla? ¿Qué estás haciendo aquí?-
*Mi voz sale enronquecida y cansada muy cansada, la pérdida de sangre me ha debilitado tanto que estoy a unos pocos pasos de morir.*

LAYLA: *Obligándome a moverme,  me desmaterializo a los pies de mi guerrero y con rapidez empiezo a rasgar trozos de mi túnica, para vendar sus brazos y siento como los ojos se me llenan de lágrimas.

Cuando he conseguido taponar las heridas, me llevo la muñeca a la boca y muerdo con fuerza, y situándome a la espalda de Xcor le tiendo hacia atrás, haciendo que se apoye en mi pecho y lo obligo a beber.*

-¿Quién te ha hecho esto, mi amor? ¿ Quién?

*Aparto sus rizos de su frente y siento que esta frio y su pulso es débil y aunque quiere apartarse de mi vena, no le dejo.*

-No, nallum...por favor...Bebe.. Bebe y cúrate.. No me dejes, Xcor.. Aguanta...

* Sollozo y me limpio furiosa la cara. Nadie va a volver a hacerle daño a mi macho. Nadie..Antes les desgarraré la garganta a todos los que osen herirle.*

-Tienes que decirme cual es la causa de tu dolor, cariño...

* Lo acuno mientras le obligo a que beba y aunque siento que me estoy clavando cristales rotos en las piernas, no me muevo ni un apice.*

XCOR: *El abrazo de Layla me reconforta .centro mi mirada en su rostro angelical y sonrío levemente*
-Siempre tan hermosa, mi elegida….-
*Al principio aparto la cara de la muñeca de Layla. No quiero seguir vivo. No veo ninguna lucha que seguir. Pero el olor de la sangre de mi hembra es demasiado tentadora y acabo lamiendo primero su herida y luego bebiendo poco a poco. La sangre cae por mi garganta y me ahogo por lo que acabo tosiendo. Su sabor me sabe a néctar de dioses pero retiro mi boca de su muñeca, mis colmillos claman mucho más pero me lo niego a mí mismo*
-Zypher ha muerto……-
*Layla ahoga un gemido y me mira con preocupación*
-No puedo seguir……..-
*Me doy cuenta que debo parecer un perdedor frente a los ojos de mi hembra y no quiero que me vea así. ¿Qué clase de macho soy para ella?*
-Vete, leelan. No merezco la pena-

LAYLA: *Niego con la cabeza y lo abrazo más fuerte contra mi pecho, mientras las lágrimas siguen cayendo por mi rostro.*

-No quiero irme, nallum... Tu guerrero era un macho honorable, y su muerte debe de ser un horrible sufrimiento para ti, pero yo sigo aquí, mi amor... Por favor... No me dejes..

* poso de nuevo mi muñeca en su boca y pienso que tengo que sacarlo de allí.

 Sus heridas necesitan atención y este lugar esta tan sucio, que por mucha sangre que le dé, si no son atendidas pronto, podrían infectarse.*

- Venga, Xcor... Arriba... tenemos que irnos..

* Como puedo me pongo en pie y tiro de él, consiguiendo arrastrarlo un poco, pero pesa demasiado y mis lágrimas silenciosas se convierten en sollozos ahogados.*

-Nallum...por favor... Tenemos que irnos... Si no te curo, te vas a morir...

XCOR: *Es honorable ver como Layla quiere luchar por mí y me arrastra sin poder. Soy demasiado grande para que ella pueda conmigo. Ese ruego y esas ganas de que quiera que viva hacen que me intente poner de pie pero vuelvo a caer sobre mis rodillas, demasiado débil aún*
-¿Cómo es posible que me ames?. No puedo luchar más-
*Layla se agacha a mi lado y me besa una y otra vez susurrándome palabras de amor. Pero la muerte de Zypher me quema por dentro y opto por compartir mi dolor*
-Hemos matado nosotros a Zypher, como castigo a su traición por estar con Payne. Así que dime cómo de digno soy a tus ojos ahora que sabes eso. ¿Sigues amándome sabiendo que estás con un asesino?
*Layla tiembla emocionada. Yo lo achaco a que me tiene miedo, sí, eso debe ser*
-¿Ahora lo entiendes? No puedo devolver la vida a Zypher, nunca más y si estás a mi lado tal vez resultes herida también. Los que están a mi lado mueren. Debería morir yo.

LAYLA: * Arrodillada a su lado, le aparto el pelo de la cara y me seco las lágrimas con las palmas de mis manos  una vez más.

Saber de la muerte del guerrero de Payne, me afecta, pero niego con la cabeza.*

- No, Xcor... Vosotros no le habéis matado... Tú no le has matado.. No se por qué lo sé, pero lo sé... Los guerreros mueren, pero eso es inevitable en esta guerra que ninguno entendemos.
Soy una caída, pero aun puedo ver más allá, mi amor... Y ese macho ahora está en paz.
Vamos, Nallum, bebe, por favor. Solo lo suficiente para que podamos llegar a un coche.

*Vuelvo a poner mi muñeca en su boca y apoyo su cabeza en mis piernas dobladas, mientras acaricio  su pelo, pero él se aparta, girando el rostro una vez mas.*

-Nallum.. Por favor... por favor...

* las lágrimas caen de mis ojos descontroladamente y siento rabia de repente, porque no entiendo por qué las cosas tienen que ser así.*

- ¡¡¡ Maldita sea, nallum!!! ¡¡¡ Bebe y ponte en pie!!! ¡¡¡Si no quieres luchar por tus ideales, no luches, pero lucha al menos por mí !!!
 Vive por mí, Xcor... No me dejes sola, amor...si tú te mueres, ¿quién me cuidará? No tengo a nadie más. Renuncié a todo para estar contigo...

* Presiono mi muñeca contra su boca una vez más y sujeto su cabeza, obligándole a beber.*

XCOR: *Parpadeo mirando a Layla un poco estupefacto cuando saca ese gran carácter que intuía y en el fondo sabía que tenía. Era una Elegida caída, tenía un bebé al que cuidar, vivía sola, se había enfrentado al Rey Ciego y todo……¿para que yo la abandone a su suerte ahora? ¿Y si la pasaba algo? La culpa me perseguiría hasta el mismísimo Fade. No puedo caerme ahora. No puedo. Agarro la muñeca de Layla con ansia y ganas. Y con pasión y devoción tomo su sangre. Más bien la engullo. Gruño de placer, me derrito de gusto y sigo reponiendo fuerzas hasta que siento que el cuerpo de Layla languidece más de la cuenta.
Me maldigo mentalmente una y otra vez. Cojo a Layla entre mis brazos y la abrazo fuerte pegándola a mi*
-No te abandonaré, nunca. Eres mía, solo mía. No he sabido reaccionar, yo……he dejado que el dolor me venciera-
*Deshago mi abrazo para contemplar su hermoso rostro. Está más pálida que de costumbre*
-He bebido demasiado, no debería haberlo hecho. Bebe de mí. Ahora. –
*Giro mi cuello ofreciéndole mi vena y todo mi ser*
-Siempre cuidaré de ti, mi elegida. Siempre-

LAYLA:
*Alzo la vista hacia mi hellren y acaricio su rostro con una mano temblorosa, pero sonrío.
 Sonrío porque me siento feliz ahora que está sano y salvo y cuando me ofrece su vena, busco su pulso con mis labios y con delicadeza, clavo mis colmillos, sintiendo como su sangre entra en mí y tras beber un poco, cierro las incisiones y le beso, hundiendo mis dedos en su pelo espeso y negro.*

-Te amo, Xcor... Ahora vámonos a casa, nallum... necesitas un baño y yo... yo creo que también.

*rio mirando a nuestro alrededor y arrugo la nariz.*

-Creí que te ibas a morir, amor... y te juro que como vuelvas a hacerme algo parecido, yo misma iré a buscarte al fade y te traeré de vuelta.

*Sonrío levantándome de encima, y agarro sus manos, tirando con fuerza de él, pero soy incapaz de moverlo del sitio.*

-venga...vayamos a por ser coche... Que necesito de ti algo más que un poco de sangre.

*sonrío y miro mi túnica destrozada.*

XCOR: *Me pongo de pie definitivamente. Y la ayudo a ella. Miro su túnica destrozada y manchada de sangre pero que permite revelar todas sus formas y su piel. Mis colmillos pinchan en mi boca y mi bragueta se tensa al máximo*
-Estaré más que encantado de servirte como deseas, leelan-
*Mi voz sale enronquecida por el deseo. Ya me imagino su cuerpo desnudo debajo del mío. Salimos del edificio y miro hacia atrás donde está manchado el suelo con mi sangre y me fuerzo a tener un último pensamiento para Zypher: “Ojalá encuentres tu descanso allá donde estés y puedas perdonarme”.
Atravesamos la puerta de salida y la cierro, cerrando en un lugar oscuro de mi alma la herida por la muerte de uno de mis guerreros y amigos leales. Miro a Layla que me sonríe y me guiña un ojo de forma juguetona. Ella es mi vida ahora, es mi futuro. Me fuerzo a mirar hacia adelante. Ella y los guerreros que me quedan y tengo que volver a localizar*

CONTINUARÁ…




Licencia de Creative Commons

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

No hay comentarios:

Publicar un comentario