lunes, 10 de septiembre de 2012

Layla y Xcor : segundo encuentro.



Layla y Xcor: Segundo encuentro

XCOR: Camino como un lobo solitario por las calles de Caldwell, una noche tranquila, ningún restrictor a la vista, ningún hermano, mis bastardos se aburren, lo sé y yo…simplemente me encuentro con el interruptor de apagado, lo único que puedo pensar en ese momento es en ella, joder ¿qué hizo esa hembra? ¿Me hechizó? La tengo metida en la piel. Miro al cielo y la luna se deja ver a través de las nubes, me mira riéndose de mí, de mi debilidad. Aprieto fuerte los puños, debería contarles al resto de mis guerreros que me he enamorado de una hembra, pero no de una hembra cualquiera de una Elegida, tal vez alguno de los primos o incluso Throe acaben apuñalándome y mandándome al Infierno de una vez por todas mientras se hacen con el liderazgo, Throe sería un buen sucesor, si tal vez debería yo mismo colocarme la daga en la garganta y cortármela. Maldita sea. Si, maldito sea yo, pero la necesito, la necesito como el aire que llena mis pulmones pero….tengo que ser fuerte por su bien y por el bien de mis chicos, tengo que alejarla de mí. Layla tiene que estar a salvo y conmigo no lo estará. La imagen imaginaria del rey decretando su muerte acude a mi cabeza y me vuelve loco. ¿La habrán descubierto? ¿Sabrán que ahora me pertenece? Tengo que alejarla de mí, tiene que odiarme, huir de mí ¿pero cómo puedo hacerlo sin romperme? Oigo la voz del Sanguinario en mi cabeza “tú maldito hijo de perra sabes cómo hacerlo, el dolor es la clave, infunde miedo, el liderazgo se lleva en solitario”. Maldito hijo de perra, me enseñó muy bien la lección. Me desmaterializo en el bosque, la luna sigue brillando en el firmamento haciendo que la noche sea menos noche. Y allí estoy tomando aire, poniéndome mi máscara para alejar de una vez por todas a mi corazón, a mi vida, a mi hembra. 
-Layla, elegida, ven a mí- 
El reclamo, esperando que aparezca…. ¿sabré hacerla huir?

LAYLA ‎* Sola en mi habitación del rancho, oigo la llamada de mi guerrero y siento que el pecho se me llena de felicidad, cuando me reclama. Con una sonrisa, me desmaterializo a nuestro lugar y le veo allí de pie, apretando lo puños y aunque tengo ganas de correr a él y estrecharle entre mis brazos, una aura de poder que le rodea, me detiene y casi con cautela, me acerco a el.*
¿me has llamado, sire? 
* Me inclino con una reverencia, anhelando que venga a mi y me reclame de nuevo como suya, como ya hizo una vez.*


Xcor: 
*Por el Fade, aparece y su sola esencia hace que desee postrarme de rodillas ante ella, me mantengo firme, alejado de ella. Su mirada oscila entre mi cuerpo tenso y mis puños apretados, se da cuenta de que algo no marcha bien. Mi cuerpo cede ante ella, quiere ir allí y retenerla entre mis brazos, echarla en el suelo tenderme encima de ella y poseerla pero….tengo que aguantar*

-Si, te he llamado- 
*Me quedo un momento callado contemplándola*
-Te he sentido más lejos últimamente, ¿qué te ha pasado?- 

*Ella mira hacia abajo* 
-¿Lo descubrieron, es eso?-

LAYLA: 
* Niego con la cabeza y miro hacia abajo. Le noto tenso y mi corazón se encoge ante su gesto de indiferencia hacia mi y siento que se me llenan los ojos de lagrrimas.*

-No, mi sire, no me descubrieron, pero el rey me olio y me tuve que ir 
Al rancho. No podía seguir allí, sirviendo de alimento a otros... Yo... * dudo y sigo mirando el suelo.* Yo no deseo alimentar a nadie que no se a a ti, mi guerrero.
* Me mantengo en mi sitio, con la cabeza baja, avergonzada. He echo algo mal y no puedo comprender el que, pero mi amor no se me acerca y siento miedo.*

XCOR:
*Resoplo airado, el Rey ha olido que se ha entregado a otro macho, pero aún no sabe que soy yo, es solo cuestión de tiempo. Me pongo tenso cuando habla de alimentar, me excito en ese segundo, la cogería en brazos y….*

-Elegida-
*Mi voz sale enronquecida, me delata*
-Ahora tu seguridad es más importante, no podemos volver a vernos, no podemos estar juntos, no así.
*Miro en algún punto lejos por encima de su hombro, porque si la miro a la cara mis fuerzas me fallarán*

LAYLA:
* Cuando oigo sus palabras, las lágrimas empiezan a brotar sin control de mis ojos, pero no levanto la vista del suelo, y me abrazo a mi misma.*

-¿Te he ofendido, mi sire? ¿Es por algo que yo haya hecho mal? 
* Me tiemblan las palabras y u
Un sollozo se me escapa del pecho. Quiero huir corriendo, pero mis pies no me responden y siento que me mareo, pero no doy ninguna muestra de debilidad ante el.*
-Siento si algo en mi forma de actuar le ha ofendido... Ahora yo... me ire si es lo que desea...
*~~ No te vayas porfavor... ~~ suplico con el pensamiento alzando mis ojos por primera vez desde que he llegado al prado.*

XCOR:
*Sus palabras se me clavan como puñales, se culpa a ella en vez de a mi. ¿Cómo puede una criatura ser tan cándida? ¿Acaso no sabe lo que es la maldad? Por supuesto que no, la VE se encarga de mantenerlas a buen recaudo. Tomo aire que apenas llega a mis pulmones en un intento inútil por serenarme*

-No es que hayas hecho algo mal,  soy yo el que falla, Elegida, únicamente yo-
*Me mira con sus ojos anegados en lágrimas sin entender. Me voy acercando a ella sin quererlo*
-Yo….no soy bueno para ti, lo sabes-
*Ella baja la cabeza y su cuerpo tiembla de tristeza*
-Mírame Elegida-
*Mi voz suena dura, inflexiva, una orden dirigida más bien a un guerrero*
-Tienes que estar a salvo, necesito que estés a salvo-
*Al decir las últimas palabras mi voz tiembla dejando entrever el dolor que siento*

LAYLA: *Me encojo sobre mi misma ante su orden y alzo mis ojos a los suyos.
No entiendo como me puede decir que no es bueno para mi, si es lo mejor que me ha pasado y armándome de valor, doy un paso hacia él y poso mi mano en su rostro*
-No eres... No eres malo, mi sire...eres el único que me ha echo feliz de verdad, Xcor... Pero si tu deseo es no verme, así se hará.
 Aunque mi alma llore y se rompa en pedazos, no quiero ser una carga para tí, mi guerrero... Solo déjame sentir tus labios una vez mas antes de que me abandones para siempre, amor...
 *Susurro con la voz rota por las lagrimas.*

XCOR: *Verla así, hace que algo se rompa dentro de mi, sus palabras me calan hondo, miro su rostro, su pelo, su cuerpo guardando cada detalle que me acompañará en mis días de soledad para siempre. ¿Qué importancia tiene un último beso cuando estaré una vida sin ella? Me acerco lentamente*
-Como desees, un último beso elegida…-
*Pongo mis manos en su cintura, agacho la cabeza mirándola con amor y también dolor porque no tengo más remedio que separarme de ella hasta que mis enemigos estén muertos luego….tal vez pueda reclamarla y ella aceptarme. Mis labios tocan los suyos, nuestros cuerpos se pegan. Su cuerpo encaja a la perfección entre mis brazos, siento cada centímetro de su piel, me excita, me pone a mil.
De repente oigo un ruido a nuestras espaldas y ese olor, joder ese puto olor dulzón…. Me separo de ella bruscamente con el cuerpo en tensión*
-Quédate quieta, shhhhh-
*Layla me mira con sorpresa sin entender, mi cuerpo permanece en alerta, echo mano al mango de mi guadaña, e intento percibir lo que se avecina, si joder son lessers, de eso estoy seguro*
-Elegida, vienen, restrictores, deberías marcharte no quiero que resultes herida-
*Demasiado tarde,  un grupo de cinco restrictores aparece delante de nuestras narices arrastrando a dos hembras vampiras civiles que son tratadas sin consideración mientras se agitan presa del pánico*
-Maldita sea- *murmuro*
-Layla, quédate detrás de mi, ya no puedes desmaterializarte, podrían seguir tu rastro- *la empujo colocándola detrás de mi, mientras saco mi guadaña por completo y un gruñido salvaje sale de mi garganta preludio del combate que está por venir*

LAYLA: *Asustada, hago lo que me dice y me quedo detrás de él, viendo como se pone en posición de ataque y contengo el aliento.
Alguno de ellos grita que me cojan y aunque mis pies me ordenan que salga corriendo, mi cuerpo no les obedece y me que... y me quedo detrás de Xcor, que empieza a luchar contra los restrictores. Estoy asustada, pero el lucha como un verdadero guerrero. Mi corazón se expande al verlo luchar así y pienso que no le puedo dejar. Es tan digno como otros de estar con una elegida y ahora sé que quiero pasar el resto de mis días con el. 
Uno de los restrictores, me agarra por detrás e intenta llevare y yo presa del pánico empiezo a gritar.*
 -¡¡¡ No!!! Suéltame!!! Xcor !!! Xcooooooooooor!!! 
* Me revuelvo y pataleo hasta que recibo un golpe en la cara y me desmayo.*

XCOR:  *Agarrando fuerte mi guadaña golpeo a los restrictores, cerceno sus miembros y les corto la garganta, uno me pega por detrás una patada y encajo el golpe con un gruñido, duele pero me vuelvo y le golpeo fuerte con mi puño haciendo que caiga hacia atrás. Las hembras gritan y están en el suelo, son  unos cobardes al atacar así a esas hembras, mi rabia aumenta*
-Suéltalas, ahora-
*Ordeno al lesser que está junto a ellas, no me hace caso y cuando voy a ir a por él, se oye un grito, el grito que más temía oír………Layla, oh, joder ella no, me vuelvo descuidando mis defensas para ver como uno de los restrictores la agarra por la cintura levantándola en el aire, cargando con ella. Voy hacia allá corriendo, ya volveré a por ese otro más tarde, le lanzo una mirada letal, el restrictor como no puede llevársela porque la elegida forcejea le pega un golpe en la sien dejándola inconsciente, ahora si que está muerto ya puede encomendarse a su Omega porque no va a vivir ni un segundo más*
-Layla!! – Grito- Apártate de ella ahora mismo, hijo de puta-
*Salto y me enfrento a él, tiro mi guadaña a un lado, a este lo mataré con mis propias manos. Empiezo a pelear puño con puño, patada con patada. Layla permanece en el suelo inconsciente ajena a la pelea, tengo ganas de acabar con el restrictor e ir a comprobar cómo se encuentra. El restrictor presente batalla, mucho mejor, no me gustaría matarle tan rápido, encajo sus golpes, uno consigue llegar hasta mi mandíbula, noto el sabor de la sangre agolparse en mi boca pero sigo pegándole hasta que este tropieza y cae al suelo, me echo encima de él y le estrangulo con mis propias manos, saco mi daga, le abro en canal dejando que se desangre, sus gritos son desgarradores*
-Nunca, nunca te atrevas a tocarla- *Señalo a Layla*- Sufrirás por lo que has hecho-
*Digo eso cuando de repente siento una hoja cortar mi espalda, siseo de dolor y por un momento lo veo todo oscuro….mierda me olvidé con mi ira por lo de Layla de vigilar al otro restrictor. Tambaleándome consigo ponerme en pie, el otro restrictor lleva mi guadaña en la mano y me ha cortado con ella*
-¿Estás seguro de que sabes utilizarla bien? Eh chico?-
*Desafío al lesser que vuelve a cargar contra mí, la hoja de la guadaña pasa rozándome hasta quedarse encajada en el tronco de un árbol. El lesser me mira con miedo temblando, echándose hacia atrás para huir*
-Ya decía yo que no sabias utilizarla-
*Sonrío antes de liberar la guadaña y decapitar al lesser con su filo, la cabeza del lesser cae a mis pies y le pego una patada enviándola lejos. El corte en mi espalda me escuece, empieza a  nublárseme la vista y las rodillas no parecen querer sostener mi cuerpo. Avanzo hacia donde está Layla inconsciente, me arrodillo a su lado, toco con mis dedos su frente y su rostro apartándola el pelo que cubre parte de su cara*
-Layla, despierta, thally, estás a salvo, leelan-
*Siento como respira y doy gracias a los dioses por ello*
-Por favor, despierta, yo….. Te amo, por favor despierta.
*Deposito un suave beso en sus labios, la levanto y acuno su cuerpo entre mis brazos, meciéndolo esperando que se despierte que no esté lesionada, mientras mis fuerzas me abandonan*
LAYLA: * Con la cabeza embotada, abro los ojos despacio sintiendo que me mecen y un poco desorientada, miro hacia arriba y veo a mi guerrero acunándome y la sonrisa que empieza a formarse en mis labios se desvanece cuando ambos caemos al suelo. Como puedo y con gran esfuerzo, le muevo, dándole la vuelta y veo su herida en la espalda.*
 -Oh...santa virgen del Fade... Xcor... Xcor, por favor.. Abre los ojos, amor mio.. * siento que los míos se llenan de lagrimas al verlo tan indefenso en el suelo y me muerdo la muñeca, acercándola a sus labios y obligándolo a beber.*
 -Vamos, mi sire... bebe y despierta..* lloro mientras intento que trague. La herida que tiene es seria y no se a donde debo llevarle.* 
-Despierta mi guerrero...yo sola no sé que hacer. Por favor, no me dejes, mi amor...No sé que voy a hacer sin ti... por favor, no me dejes.. 
* Suplico con los ojos llenos de lágrimas. Poco a poco el empieza a tragar y suspiro de alivio.*

XCOR: *Las fuerzas me fallan y siento que caigo, intento moverme pero la herida de la espalda tira mucho, hago fuerzas para no desvanecerme por completo, siento a Layla a mi lado se mueve y me dice algo que no consigo entender hasta que siento como caen gotas de sangre….su cremosa y tibia sangre en mi lengua. La saboreo antes de tragar y  siguen cayendo tan preciadas gotas de su sangre, me recomponen, me dan fuerzas y me sanan. Me empiezo a sentir mucho más vivo. Abro los ojos  y me encuentro con su mirada, esa mirada tan profunda, hay  lágrimas que caen de sus ojos…..¿serán por mi?. Separo mi boca de su muñeca, he bebido suficiente, en unas cuantas horas si la herida no se ulcera estaré otra vez como nuevo. Cierro con mi saliva los agujeros en su muñeca y me quedo ahí tendido en el suelo observándola, esto es una encrucijada, cuanto más me intento separar de ella más nos une el destino*
-Gracias, Layla, tu sangre me ayudará a curarme, una vez más, me salvas y yo no te doy nada a cambio-
*Esa hembra hace que todos mis pilares se tambaleen y me sienta inseguro, ¿cómo es posible?. La necesito a mi lado, la quiero a mi lado, es solo Mía.  Un gruñido sale de mi boca con matiz posesivo sin poderlo evitar*.

LAYLA
*Sus palabras me entristecen más, por que me recuerdan a lo que soy en realidad: Una elegida creada simplemente para alimentar a los guerreros y satisfacer sus apetitos, sean cuales sean y aparto la mano dolida, pero hago acopio de mi valor y con la voz temblorosa hablo.*

-Es mi deber, mi sire. Yo...solo soy alimento...
* Recuerdo lo que me ha dicho antes de que esos restrictores nos atacaran y me muerdo el labio conteniendo las lagrimas.*
-Y ahora, mi sire, le dejare tranquilo... Siento haberle molestado.. Si no me quiere más a su lado, yo me apartaré y no le molestaré más..
* Me levanto con una reverencia, dispuesta a marcharme.*
-Gracias por el beso, será un bonito recuerdo que acunar cuando..*se me quiebra la voz y no puedo seguir hablando, ya que rompo a llorar abrazándome el pecho.*

XCOR:
*Ella se levanta, me hace una reverencia y se despide con un halo de tristeza enorme. Me incorporo apoyándome en el tronco de un árbol, agarro una de sus manos evitando que se marche*

-Espera, Layla, tan solo espera un momento yo….- *me aclaro la voz* - Me gustaría decirte que lo que había dicho en un principio yo….no…
*De repente las dos hembras vampiras que habían sido secuestradas por los restrictores recobran la conciencia y comienzan a gritar al ver el derramamiento de sangre, sus ropas rasgadas y el lugar donde se encuentran*
-Por todos los infiernos…..¡Callaos! – Les grito- Estáis a salvo, callaos de una jodida vez. 
*Ellas se callan pero comienzan a sollozar, maldita sea, no quería ser tan brusco pero……Layla me mira y me lanza una mirada regañándome y acude al lado de las hembras, las susurra palabras de consuelo. Me acerco a ellas maldiciendo una vez más porque no me han dejado acabar de decirle a Layla que la quiero a mi lado , joder que la necesito más que el respirar. Carraspeo*
-¿Os acordáis donde vivís? ¿Podéis desmaterializaros?-
*Las hembras niegan con la cabeza y yo pego una patada a una piedra furioso mandándola unos metros adelante*
-Genial, si, jodidamente genial-
*Ahora tendré que dejarlas en algún lugar seguro, una casa de la glymera, una clínica casi mejor para que las ayuden a encontrar a sus familias. Miro a Layla, mi tiempo de disculparme se acaba, ella lo sabe , yo lo sé y las jodidas palabras no salen de mi boca*
-Creo que tengo…..- *carraspeo*-  si tengo que ayudarlas a que estén a salvo, pero yo….esto Layla…….¿estarás bien?-
*Expulso mis palabras a modo de disculpa, esperando que ella entienda el significado oculto*

LAYLA: 
* Le echo una mirada reprobatoria a Xcor cuando contesta mal a las hembras y las tranquilizo con mis palabras, a pesar de que yo estoy tan asustada como ellas.

Mi guerrero les pregunta que donde viven y se ofrece a ayudarlas. Cuando me pr
Pregunta que si estaré bien, el nudo de mi pecho sube hasta mi garganta y niego con la cabeza, pero afirmo con mis palabras.*
-Estaré bien, Sire. No se preocupe por mí.. Yo... No voy a volver al rancho hoy.... Buscaré un lugar donde quedarme.
* Me da vergüenza admitir que no quiero que ni el sire Phury ni ninguna de mis hermanas, me vean en el estado en el que me encuentro.
Sin mi amor, yo estoy perdida .. Rota y prefiero estar sola a enfrentarme a preguntas que no voy a poder responder.*
-Me han hablado de un sitio agradable donde voy a poder quedarme.. Esta acondicionado para nuestra raza y allí estaré bien.
* Pienso en los apartamentos que el sire Rehvenge tiene en el comodore y trago saliva mirando a mi guerrero, la sangre se desliza por un pequeño corte que tiene en la frente y paso mi dedo por el, para seguidamente lamerlo y cierro los ojos ante su maravilloso sabor entre mis labios.*
-Ahora estas dentro de mi, mi sire. Sabrás donde encontrarme, si me necesitas.
*Retrocedo unos pasos hacia atrás y le hago una reverencia.*
- Te amo, Xcor ... * digo momentos antes de desmaterializarme con los ojos llenos de lagrimas.*

XCOR: 
*!!!No, no no no no¡¡¡. Pienso mientras me quedo parado mirando el lugar donde unos segundos antes estaba Layla. Se ha ido ¿Dónde ha dicho? ¿A un sitio para la raza?. Esa hembra va a tener que aprender a obedecerme, claro que lo hará, me aseguraré de ello, no puede ser que se marche así, sin más.

Me vuelvo furioso ante las hembras civiles pero me relajo ellas no han tenido la culpa, únicamente los hermanos tienen la culpa de la guerra despiadada que asola las calles y no han sabido controlar pero eso dentro de poco cambiará.  Saco el móvil que gracias a las insistencias de Throe llevo encima y marco su número, me costó aprender esa mierda de tecnología pero bueno en estos casos se hace útil.  El guerrero  contesta con un ¿si?*
-Soy yo, trae el vehículo a la zona boscosa en la zona este a las afueras de la cuidad, hay dos civiles heridas que tenemos que transportar y Throe…… tengo prisa-
*Se escucha un “aye sire” y cuelgo esperando el vehículo para transportar a las hembras lo antes posible. Las miro y ellas tiemblan, está claro que no les gusto*
-Tranquilas, el transporte vendrá enseguida y os dejaré en un lugar a salvo, ah y una cosa, decidles a todos vuestros amigos de la glymera quién os ha salvado, Xcor y su banda de bastardos-
*Aparecen las luces del coche, subimos rumbo a Caldwell. Al cabo de media hora, dejamos a las civiles sanas y salvas en la clínica de Harvers, obviamente sin acercarnos a la puerta ni dar nuestra tarjeta de bienvenida. El amanecer se acerca, maldita sea, tendrá que ser mañana cuando vuelva a buscar a Layla para comprobar que está sana y salva. Me toco el corte en mi frente que ha empezado a cicatrizar y recuerdo sus dedos deslizándose por la herida para luego llevárselos a su boca y saborear mi sangre, me pongo caliente al instante. Throe en el asiento de al lado me mira raro mientras conduce, aclaro mi voz y doy la última orden de esa noche*
-De vuelta al refugio, el amanecer está al llegar-
*Rumbo al refugio con mi mente pensando en la Elegida de cabellos rubio……Layla*


Layla sigue en Cambio de domicilio

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